Existe una frase muy conocida que dice “Ask, and you shall receive”. Parafraseando en español, esta frase es muy reveladora ya que dice que debes pedir/preguntar y recibirás. Todos los días de nuestras vidas preguntamos, analizamos, elaboramos estrategias para nuestro trabajo o vida personal, basados en información que tengamos en ese momento. Solemos ser precavidos, escépticos, curiosos. Indagamos al vendedor de automóviles cuando evaluamos el automóvil que queremos comprar. Es nuestra condición humana el preguntar a un conocido que no vemos hace anos en que esta trabajando, si se caso, si tiene hijos. En base a su contestación podemos creer lo que nos dice, o su lenguaje corporal pude ser otro y dudamos lo que nos dice.
Analice en estos momentos cuantas preguntas usted hace en un solo día para poder vivir su vida diariamente, tomando las mejores decisiones que usted entiende correctas, basadas en esta información que usted mismo indago.
Pero dentro de la religión esto no ocurre.
En este preciso momento usted identificara que tipo de persona es. Y tenga en cuenta, lo respeto si es una persona sin creencias religiosas e igualmente respeto si es un fiel creyente de cualquier denominación, aunque desde ahora me confieso, no estoy de acuerdo con estas.
Comienzo este blog recalcando no pretendo, y no es mi objetivo, el cambiar sus creencias por las mías. Repito, no pretendo, bajo ningún concepto, cambiar sus creencias ya sean religiosas o ateas/agnósticas. Mi objetivo principal, y lo digo claramente, es que usted pregunte, cuestione, investigue sus creencias de la misma forma que analizamos, preguntamos y tomamos decisiones en base a lo que expuse anteriormente.
No obstante tampoco me presento como una persona neutral y objetiva en mi discurso. Mis puntos y argumentos son subjetivos de por si, osea, no soy objetivo ni lo intento. Me considero un contrapeso saludable a la cultura religiosa que muchos paises latinoamericanos vivimos. Usted podra estar de acuerdo con este servidor que todos los excesos son daninos, considereme dentro de su mundo como el ying de su yang.
Existen personas no creyentes en todas partes del mundo y muchos de los estilos varian. Sin embargo, tocare puntos medulares durante el transcurso de este blog en donde personas creyentes pueden pensar que estoy traspasando la barrera de respeto. Desde ahora le digo, no es mi intencion hacerlo, pero inherentemente tocar el tema de la religión, desde otro punto de vista, hara que algunas aseveraciones puedan escucharse un poco acidas. Repito, no es mi intencion, y tratare, hasta donde pueda, exponer los puntos medulares de forma clara y sin ambigüedades. Respeto a las personas religiosas porque respeto lo que usted como persona considera importante. Hago una clara distinción en que respeto a las personas, no a las creencias. El respeto es algo que se le brinda a las personas, no a creencias en si. Yo puedo decir que respeto a un amigo que considere que NASCAR es el mejor deporte de todos los tiempos. Respeto a mi amigo que cree esa aseveración, pero me es imposible respetar la creencia en si (crea o no crea que es el mejor deporte), no es algo que se pueda respetar o no, es algo que se puede creer o no.
Soy ateo, aunque no me gusta utilizar esta palabra por las connotaciones culturales que se le ha dado recientemente (de las cuales hablare en este blog), prefiero utilizar la palabra no creyente. Usted probablemente sea una persona con creencias fuertes, creencias débiles o esta pasando por momentos de duda o simplemente es una persona no creyente. Cambiar estas creencias no es mi intención. Mi intención es, nuevamente, es que usted cuestione, de la misma forma que espero y exijo que usted cuestione mis intenciones con este blog, de la misma forma que usted cuestiona a sus hijos cuando sabe que posiblemente no le están diciendo la verdad cuando le pregunta a donde salio en la noche y porque llego tan tarde, el que usted cuestione sus creencias religiosas.
“Ask, and you shall receive”
